Nacida en 1998 (25 años) tiene ya más de 40 partidos a con la selección nacional de Belice, pero es en esta Copa que ha llamado la atención por un accesorio particular que utiliza durante los partidos.

Son sus llamativos lentes de sol los cuales utiliza por un problema de la vista, convirtiendo a la central de Belice en el foco de conversación en los foros de voleibol y hasta en la cuenta de X de Volleyball World.

“Tengo una curva en el ojo derecho. Mi ojo izquierdo es más fuerte. Mis ojos son muy sensibles a las luces brillantes, me dan dolores de cabeza que conducen a migrañas. Tengo problemas para conducir de noche con luces brillantes de automóviles y mis gafas se ajustan al brillo de la luz para proteger mis ojos”.

“Comencé a usar lentes en 2018, pero eran lentes normales. Mi visión empeoró y mis ojos son muy sensibles, si no estoy usando mis gafas, me duele la cabeza, después de eso se convierte en migraña y luego no puedo hacer nada. Mis lentes lo que hacen es que quitan el resplandor y la luz brillante, simplemente”.

Debido a esta condición, el uso de estos lentes tuvo que ser evaluado por el comité médico del evento y dieron el aval para su uso durante la Copa Centroamericana sin imaginar que esto crearía un precedente en la historia del voleibol internacional.

“No es algo de lujo, solo son lentes, pero son una prescripción médica. Los recibí hace un par de meses, antes tenía solo lentes para la luz brillante, hace como tres meses comencé a usarlos. Mientras jugaba, antes me afectaba mucho la luz, si me daba directo a los ojos no podía ver, pero ahora no tengo problemas y no me afecta para jugar, son cómodos y no hay ningún problema en usarlas”.

Kevanna está consciente de los efectos de su condición, pero eso no le impide seguir representando su país y motivando a las más jóvenes ya que, gracias a sus nuevos lentes, puede seguir jugando sin ningún tipo de efectos secundarios.